Ataques de ansiedad en restaurantes

Una de las cosas que tenemos que tener claro es que un ataque de ansiedad se puede desencadenar en cualquier lugar puesto que se trata de una acumulación de ansiedad que “estalla” y se manifiesta con una sintomatología que ya hemos comentado en más de una ocasión. Sin embargo existen lugares o situaciones más comunes para sufrir una crisis nerviosa y uno de ellos son los restaurantes. Ello se debe a que se trata de un lugar público, frecuentado por mucha gente, etc….

Es habitual que aquellas personas que sufren un ataque de pánico en un restaurante desencadenen fobia a este tipo de establecimientos y opten por no volver a comer a un restaurante por miedo a sufrir nuevamente una crisis, sin embargo se trata de una decisión poco acertada (aunque totalmente entendible). Y ello no se debe a que no se pueda hacer una vida relativamente normal sin acudir a estos sitios si no por dar “ventaja” a nuestros miedos y sembrar un precedente que no nos será de ayuda en el futuro. Vamos, que la ansiedad nos gana la batalla y dejaremos de ir a un sitio por miedo…. Por lo que si sufrimos nuevos ataques de ansiedad en otros sitios optaríamos por hacer lo mismo y evitar esos sitios limitando cada vez más nuestra vida.

Es de vital importancia volver al “lugar de los hechos” después de un ataque de ansiedad. Y muchas veces no solamente basta con hacerlo una vez si no que tendremos que hacerlo varias veces para superar el miedo. Si te cuesta hacerlo puedes optar por diferentes etapas como por ejemplo primero ir y quedarte en la puerta, al día siguiente ir y tomar un café, al siguiente comer, etc… Así como también ir con gente de confianza y que nos den seguridad.

En definitiva los ataques de ansiedad en restaurantes son muy comunes y no nos deben preocupar en exceso aunque si que es importante poner remedio de forma rápida y constante con el objetivo de no dejar que sea el miedo el que decide donde debemos ir. NUNCA debes permitir que el miedo te domine ni excusarte con frases como “Bueno a mi los restaurantes tampoco me gustan mucho…” Bien, pero primero supera el miedo y cuando lo hayas hecho, ya decides si quieres ir o no.