Bulimia y Anorexia

Miedo de engordar, delgadez excesiva, preocupación extrema por el peso y el aspecto, amenorrea (ausencia del ciclo) por al menos tres meses, son síntomas standard para la diagnosis del anorexia, la persona afectada por tal síntoma se pesa más veces durante el día, tiene siempre frío, pierde vivacidad y entusiasmo, tiene cambios repentinos del humor, se aísla, evita situaciones con la familia y con los amigos, prefiere estar sola.

La anorexia se manifiesta cuando la identidad de la persona va en crisis. Pero no nace de un día para otro, tiene raíces profundas. Generalmente desde niñas las anoréxicas son extremamente perfeccionistas y obedientes. Se comportan bien en el colegio y ponen el máximo empeño en lo que hacen, creen que no valen nada y dicen siempre que sí sin rebeldía.

Cualquier problema a ellas no les interesa. La fijación por el peso y el vomiting como instrumento para evitar la comida son las cosas esenciales que gobiernan todo el día de la anoréxica. Naturalmente un comportamiento disciplinado tan severamente, determina muy a menudo repercusiones por exigencias fisiológicas, así el control a régimen rompe el freno y se transforma en una incontrolada situación de hambre, que lleva la persona a improvisos estados bulímicos pasando improvisamente, desde el rechazo total de la comida a un estado compulsivo hacia ella.

La bulimia nerviosa tiene muchos puntos en común con la anorexia a la base hay una profunda insatisfacción de sí mismo y del propio cuerpo. La bulimia se caracteriza por las frecuentes comilonas compulsivas, quien sufre de esta molestia traga rápidamente una cantidad de comida impresionante, lo hace a escondidas probando una sensación total de pérdida de control. Después probando un sentimiento de culpa hace uso del comportamiento de compensación: vómito auto inducido, abuso de laxante, ayuno, ejercicio físico excesivo. Entre las alarmas está la costumbre de levantarse de la mesa enseguida después de haber comido para ir al baño a vomitar.

El Binge eating disorde (molestia por alimentación incontrolada) tiene correlación a problemas de sobrepeso, prevé episodios seguidos de comilonas compulsivas que a diferencia de lo que pasa con la bulimia no están acompañados por vómito o ayuno sino solo fuerte vergüenza, sentimientos de culpa y depresión.

La reestructuración en hipnosis regresiva de estas molestias tiene la finalidad de remontar a las causas históricas del problema, descubriendo los antecedentes dentro de la familia de origen que son su causa, los condicionamientos hipnóticos que tienden al control alimentar por medio de solicitaciones de atracción hacia la comida buena y repulsión hacia la comida mala ayudan el paciente a superar el problema. Seguir con un eficaz rehabilitación y apoyo, ayuda el paciente a readaptar las actividades sociales, autorealizativas y sentimentales.